Antes de leer, disfrutar el video:
Está ya despertando polémica, por
lo que cada vez mas gente lo ha visto cumpliendo ya un objetivo claro de
difusíón. La controversia es sobre si es
o no un video “ultraviolento”. Hay
quienes ya mencionan en canales de internet y blogs que cualquier periódico o
noticiario matutino es más violento que este clip de poco mas de 5 minutos de
duración y obvio quienes señalan que Hollywood cotidianamente trata temáticas
visuales por demás grotescas y agresivas.
Lo cierto es que el video dirigido
por Nash Edgerton (quien por cierto ya en la maravilla de video para “Beyond here lies nothing” había retratado
magistralmente una situación violenta) tiene ya la atención por la controversia
y porque es Bob Dylan. La reflexión aquí gira en torno a que tal vez la
realidad ya nos sobrepaso no importa que tan violento pueda ser el entorno
somos inmunes cada vez más. Muchas cosas violentas que pasan a diario ya no nos
sorprenden y necesitamos más para sentir. No importa si pasa a la vuelta de la
esquina no nos sorprende porque nuestra configuración cambia a diario.
Mención aparte la metáfora visual
y temática (¿estará Dylan detrás de estas ideas?) del inminente sufrimiento que
el amor por si solo produce. Las ilusiones que nos hacemos cuando alguien nos
llega y todo lo que estamos dispuestos a soportar. Y de cómo otros están
dispuestos a pasar inadvertidos ante el dolor que embarga a uno quizá porque ya
lo han vivido. ¿Es el dolor que se
siente por amor igual o peor al que se
siente por alguna agresión física?
Pocas veces en la actualidad un
video merece tanto la pena ser visto varias veces para discutirlo. Son pocos los
videos actualmente que logran hacer un click mayúsculo en distintos aspectos:
Gran canción. Gran artista. Concepto redondo y hasta positivamente accesible.
Calidad en un momento oportuno. Una pieza de arte.
Romeo Jiménez
Romeo Jiménez