Creo que pocas veces una portada de un disco había reflejado tan bien lo que en él se puede escuchar. Gris, Melancólico e introspectivo, solitario y distante, con mucho espacio rodeándolo. Un hombre de 46 años de edad que mira hacia su pasado, su infancia y su adolescencia y que escribe acerca de ello. Pero no es añoranza lo que se escucha, es gozo y gusto por haber vivido esas circunstancias y poderlas retratar años después a través de la música.
En cuanto a los aspectos musicales
generales, destaca que las bases rítmicas están creadas en un Ipad y semejan en ocasiones a
latidos del corazón mezclados con algunas otras percusiones o samples muy
discretos, para acompañarse de guitarras acústicas punteadas en progresiones
descendentes así como de sutiles arreglos de cuerda y vientos que refuerzan la
atmosfera gris del disco.
Para
los que disfrutamos de esa voz característica de Albarn en cualquiera de sus
proyectos (Gorillaz, The Good, The Bad, & The Queen ó Blur) este
disco es recomendable en días de tranquilidad y lluvia, los mínimos matices que
están impresos en el sonido se disfrutan mejor así.
3 Canciones a ecuchar: Mr. Tembo, Every Day Robots , You & Me