miércoles, 21 de septiembre de 2016

Leonard Cohen, Mi Esposa y Yo

Difícil recordar y definir cómo es que éste triángulo empezó. Realmente la amaba. Daba mi vida por que todo fuera perfecto y en armonía, todavía lo hago. Hago memoria y tal vez la obsesión por esa bella música haya comenzado con Suzanne.  “Te lleva a un lugar cercano al río”… Y sabes que está loca y es lo que te atrae de ella, o algo más o menos así dice la canción.

Poesía acompañada de una música en tonalidades menores y casi susurrada. Claro, eso cautiva a las mujeres, atrapa y endulza el oído y la invitación a deleitar el sentido del gusto con un vino tinto francés es más que aceptada.
Cohen, canadiense y judío. Ya de 82 años de edad, se recluyó en un convento Zen en algún punto de su adultez, ha sacado discos en el nuevo milenio que son de una calidad absoluta y nada le piden a su etapa inicial. Supongo que eso puede ser atractivo para una mujer. 

Ella es él, Yo soy ella, Él es yo, Yo soy nadie, Ella o Él somos nosotros, Ellos son aquellos. A veces él es el tercero. Tú dale la interpretación que quieras. Famous Blue Raincoat tiene muchas lecturas, seguro vas a encontrar un tiempo de entretenimiento y con garantía de diversión. Inténtalo, cambia el nombre de los personajes cuantas veces quieras, disfruta cómo yo, descifra la canción, desentraña ese triángulo, ese amor milenario y esa sensación de haber encontrado a tu alma gemela.



“Y jugaste con mi mujer como un capricho de tu vida” … “Sí, y gracias por todos los problemas que le ayudaste a superar. Pensé que no se podía hacer nada, por eso ni lo intenté” “Te escribo para saber si estás mejor. Hace frío en Nueva York, pero me gusta vivir aquí” “Me dijo que se lo regalaste tú, la noche que decidiste cambiar de vida”. “He oído que… que vives al día, y sin planes”. Atentamente, L. Cohen.

Leí las frases una y otra vez y no lo podía creer, mi mano se puso temblorosa pero trate de permanecer en calma. Mil pensamientos se empezaron a amontonar en mi cabeza, resonaban las palabras como metal frío siendo golpeado. Asimilé poco a poco lo que había leído y escuchado. “El Amor no es una marcha victoriosa. Es un frío y roto aleluya” los ecos lejanos de esa canción me invaden.
“Rompió tu trono y cortó tu pelo y de tus labios arrancó un aleluya”. Probablemente Hallellujah sea la mejor canción pop religiosa de todos los tiempos. Es un monumento al buen gusto y a los sentimientos humanos.




Hasta nunca Marianne! No te preocupes pero nosotros teníamos nombres más íntimos, nombres tan profundos y nombres tan verdaderos. Entonces en un intento desesperado y fuera del guión de la película le pido que nos casemos:

Ah bebé, vamos a casarnos, Hemos estado demasiado tiempo solos. Vamos a estar juntos a solas. Vamos a ver si somos tan fuertes. Sí hagamos algo loco, Algo absolutamente equivocado Mientras esperamos. Por el milagro, el milagro por venir.
Las historias que cuenta Cohen son tan profundas y universales, su voz es tan pacífica y aleccionadora que no puedo negarme a que mi esposa esté enamorada de él. Yo mientras seguiré sus enseñanzas por el simple hecho de que aplican en diferentes etapas de la vida:


“I dreamed about you, baby.

It was just the other night.

Most of you was naked

Ah but some of you was light”.