A diferencia de algunos otros discos
– pensemos en artistas actuales- donde la publicidad previa hace que el día del
lanzamiento el disco se eleve a los primeros lugares de popularidad, rompiendo
records de ventas, visitas en youtube, etc. Este trabajo de Moby lanzado el 17
de mayo de 1999, tardó aproximadamente 10 meses, después de ser lanzado, en
tener atención masiva.
Principalmente este boom se dió
en Europa con el inicio/fin del milenio (año 2000) donde la música de Moby era
ideal para las fiestas. Pero no solo fue música electrónica para fiestas (Bodyrock, Machete, Southside), debajo
de esa primer capa se encuentran sampleos góspel y blues (Why does my heart feel so bad?, Honey, Natural Blues), guitarras acústicas (Everloving) y beats lentos cercanos al trip hop (Rushing, 7 ), atmosferas contemplativas
(Porcelain) que hicieron las
delicias de muchos no solo en grandes bocinas sino a través de los audífonos.
Y como pasa en estos casos el
éxito comercial siempre viene acompañado de crítica artística. Moby es
probablemente uno de los músicos que ha recibido desde burlas, ridiculizaciones
públicas y chascarrillos no solo de la prensa musical sino de compañeros artistas,
tachándolo de predecible, poco imaginativo y vendido. Proyectos como Fatboy
Slim, Chemical Brothers o Daft Punk –por mencionar los más conocidos- conseguían más
credibilidad dentro de la música electrónica de esas fechas (¿recuerdan a
Mirwais, Modjo, Basement Jaxx, Miss
Kittin? ) Mientras que por el lado de la música rock los Red Hot Chilli
Peppers, Limp Bizkit, Korn y hasta Marilyn Manson hacían sus apariciones
continuamente en MTV, Obviamente durante ese tiempo existía también música que
estaba desafiando los estándares y predestinaba muy buenas cosas por venir : The White Stripes y KID A por citar un par de enormes trabajos discográficos de los
años 1999 y 2000 respectivamente.
“It's fun and
functional, yet disposable: Play is the condom of rock” / Es divertido y functional pero desechable:
Play es el condón del Rock . Escribían
en Pitchfork acerca del disco y lo que vendría después para Moby sería el
estrellato y fama desmedidos para convertirlo en un producto más de la
industria musical. Aún así me parece que
Play es un gran disco, altamente
disfrutable y con una trascendencia que radica en que puso al alcance masivo la
música electrónica de ordenador, esa variante que se ha llamado de dormitorio;
en la que muchos de nosotros nos hemos sumergido justo en la comodidad del
hogar con nuestros audífonos puestos y utilizando programas (fruity loops,
ableton live, garage band, etc.) donde a través de presets, instrumentos virtuales,
librerías de samples, ruidos y secuencias
se nos permiten crear canciones con el toque propio en donde se
desahogan las frustraciones, experiencias, creatividad y locuras de cada día.
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